Etimología: Ilex, del nombre latino de la encina, por el parecido de sus hojas. Aquifolium, nombre clásico del acebo, quizás de acus = aguja y folius = hoja, aludiendo a los pinchos de las mismas.
Posee un crecimiento lento y una longevidad alrededor de los 100 años.
Ecología : Existen aproximadamente unas 400 especies de la misma familia ( Ilex) en todo el mundo, siendo las regiones cercanas a los trópicos donde más abundan. El acebo es un árbol muy antiguo. Antes de las glaciaciones ocupaba prácticamente toda Europa, cuando esta tenía un clima cálido. Después, con la llegada de las glaciaciones, consiguió adaptarse a ambientes más fríos de manera que hoy, además de encontrarlo en zonas mediterráneas húmedas, crece fundamentalmente en zonas templadas atlánticas y en las montañas del norte de África. No gusta de zonas muy elevadas y frías o de zonas secas. Prefiere los terrenos ácidos.
Excepto en reducidos territorios con un clima especial ( mucha disponibilidad de agua y poco sol) donde se pueden encontrar bosques de acebos puros normalmente este árbol forma parte de los bosques de hayas, pinos y robles, donde se suele presentar en forma de ejemplares aislados. Las acebedas puras se caracterizan por formar un bosque muy denso que deja pasar poco la luz y en cuyo interior crecen pocas plantas. Desafortunadamente existen hoy en día pocas acebedas, debido a la acción del hombre .
Distribución: Originario de todos los países del entorno mediterráneo . En
Curiosidades: Se utilizó la corteza y las hojas para combatir el resfriado (decocción), la fiebre y la gripe (infusión) . Sus principales principios activos son taninos, ilicina (principio amargo), ilaxantina (colorante amarillo), teobromina y pectina. La especie Ilex paraguayensis, el popular Mate de Sudamérica, es muy rica en cafeína. Sus frutos son muy tóxicos y pueden causar gravísimos trastornos gástricos.Los antiguos celtas le atribuían propiedades mágicas ya que entre otras cosas pensaban que plantado cerca de la casa, protegía a ésta de la mala suerte. Se utilizaba en los rituales del solsticio de invierno ,
Texto Víctor París, fotos Víctor París y Rafa Muñoz.